Los reposabrazos y las patas estilizados del sofá cama Milner le dan un atractivo atemporal. Es sencillamente elegante, pero si lo miras bien, verás que esconde algo más. También se convierte en una cama.
No es un sofá cama liviano: ya verás, acomódate y comprobarás lo bien hecho que está. Su versatilidad no es más que un extra, especialmente si no tienes mucho espacio.
Más que un simple sofá cama, Milner incorpora un amplio espacio de almacenaje. Solo hay que levantar la chaise longue para tener a mano edredones y almohadas para los invitados.
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